1.- Ves a un amigo por la calle y le notas triste. ¿Qué haces?
a.- Me paro en seco, cambio de acera y me desplazo sigilosamente con la cara pegada a la pared rezando para que no me vea.
b.- Me acerco, le saludo y dejo que hable. Me resulta muy reconfortante que me cuente con detalle que la vida le va peor que a mí.
c.- Le abrazo y, para quitar hierro, le hablo de todas las otras veces que su vida ha sido penosa y desgraciada. Durante horas y horas.

2.- Acudes a una cena y unos conocidos bastante obesos piden toneladas de comida basura. ¿Cómo reaccionas?
a.- Enciendo discretamente la cámara del móvil en modo video. Con suerte grabo en indirecto un doble infarto de miocardio, con lo bien que se cotizan en la deep web.
b.- Depende. Si vamos a escote les aconsejo que vigilen los triglicéridos y rebajen la ingesta. Si invitan ellos les recuerdo que pidan patatas king size y extra de mayonesa.
c.- Aprovecho para charlar de diabetes, arteriosclerosis e insuficiencia renal y cardiaca. Para cuando llega la tercera hamburguesa enseño fotos de accidentes cerebrovasculares. (Más…)

1.- Estás volviendo del supermercado a casa, pero se te ha olvidado comprar sal. Tú…
a.- Yo aprovecho para cambiar mi horario de salir a hacer running y vuelvo al súper esprintando. De paso compro un par de sacos de sal de 5 kilos, me los ato a la cintura y practico para el Triatlón de marzo.
b.- Yo me cago en mis muertos, vuelvo a mi bloque y me tiro dos horas llamando a la puerta de mis vecinos hasta que alguno se digna a prestarme un poco de sal. Por no perder el tiempo.
c.- Yo lloro desconsoladamente y simulo una discapacidad motora hasta que alguien se ofrece a hacerme el recado. Entonces le doy una lista de otras cosas que también me hacen falta y mi dirección.

2.- ¿Practicas algún deporte?
a.- Aparte del running practico regularmente escalada, rafting, lucha greco-romana, un poco de salto con pértiga, alterofilia, full contact y esgrima. Los findes voy al gimnasio para contrarrestar el sedentarismo del día a día.
b.- Practicar, lo que se dice practicar, no. Pero como suelo acompañar a mis sobrinos a los partidos de alevines, entre insultar al arbitro y correr por la banda para gritarle al mayor que es un inútil, acabo haciendo bastante ejercicio.
c.- Una vez se me cayó el mando a distancia del televisor debajo del sofá y no había nadie en casa. Así que me tuve que agachar, estirar el brazo, agarrarlo, recoger el brazo y volver a incorporarme. Nunca más. (Más…)

1.- ¿Cuando sales de casa compruebas varias veces que tienes las llaves?
a.- No. Yo creo en el carpe diem. No me obsesiono con minucias. Además, los cerrajeros son gente muy sociable cuando llegas a tener un trato frecuente.
b.- Pues sí. Me gusta leer sobre técnicas de artes marciales en el autobús e intento no dejarme el libro de judo cuando salgo de casa. Luego me pegan igual.
c.- Sí. Y después chequeo el bolsillo una y otra vez por si se me han caído. Así que he decidido no salir de casa. Ahora compruebo todo el tiempo si el gas está cerrado.

2.- ¿Al caminar por la calle intentas evitar pisar las rayas del suelo?
a.- Paso de las rayas del suelo. Las piso, las cruzo, las descruzo, las escupo… Cuando voy conduciendo también. Continua, discontinua, desvío por obras… me la bufa.
b.- Normal. Anda que no se vuelven violentos los cocainómanos de mi barrio cuando se ponen a esnifar en la acera. Como para pisarles la mandanga, madre mía…
c.- Las rayas, las losetas de colores, los desconchones, las grietas… Que no digo yo que si las piso el universo implosione, pero ¿para qué arriesgarse? (Más…)