noviembre 1, 2019

Debajo de la Palmera: Adanismo y erostratismo vasco

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Siempre ha existido el adanismo que consiste en considerarse Adán, y en su caso Eva, como el iniciador/a de todo. Antes que Adán no había nada, como ocurre cada vez más frecuentemente con los políticos vascos. Los referentes están en el cementerio o en su casa tomando te con pastas y no merecen ser recordados ni invitados a nada. Fíjense en las inauguraciones y actos públicos y verán. Ocurre en otros lugares pero me preocupan los de casa. (Más…)

septiembre 28, 2019

Debajo de la Palmera: Los últimos de Artxanda

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Tengo en casa un cuadro pintado por Imanol Yunta. Es un bodegón donde se ve un pedazo de queso, una botella de vino, algo que parece un jamón. Me lo regaló y pintó en 1978 el entonces Presidente de la Asociación de Mutilados de Guerra. Quizás el hambre que pasaron les motivó para no olvidar lo mínimo. Yunta había sido miliciano, era de Irún y, tras la muerte de Franco, revindicaba que se les tuviera en cuenta como el franquismo había tenido en cuenta a sus mutilados. En los trenes, tranvías y autobuses siempre había un asiento reservado “Para Caballero Mutilado”. Cobraban pensión y los estancos eran casi todos de estos servidores de aquella sublevación militar. Lógicamente, los republicanos que se habían pasado cuarenta años invisibilizados, pedían salir a la luz. (Más…)

julio 26, 2019

Debajo de la Palmera: Présteme su voto

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Es verdad. Las cosas ya no son lo que eran. Ni en la familia, ni en la comunicación, ni en las vacaciones, ni en el ocio, ni en la Iglesia, ni en los partidos políticos, ni en el fútbol. Todo ha cambiado. No darse cuenta de ello anuncia un buen coscorrón.

Lo hemos visto en las elecciones del 28 de abril y del 26 de mayo. La gente se moviliza o se queda en casa en función de mil motivaciones e impactos, que antes no contaban, y sólo deja claro que el dueño del voto es él o ella. Antes no era así. En tiempos de la II República, Victoria Kent y varias sufragistas no querían que se aprobara el voto de la mujer porque decían que estaban influenciadas por el confesor o el marido. Afortunadamente Clara Campoamor logró en histórica votación que todos los ciudadanos, independientemente de su sexo, pudieran votar. (Más…)

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