A nadie debería extrañarle que el Lehendakari se pregunte si la monarquía “está obrando en función del papel que le corresponde más allá de situaciones físicas y personales”. El artículo 56 de la Constitución dice que el Rey “arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones”. O sea, que cuando el Jefe de la Casa Real le dice al juez Castro que espabile, que ya está bien de “martirio”, que acabe de una vez con la instrucción del caso Nóos, se entiende que habla de parte de El Jefe: El Árbitro, El Moderador.

Está por verse que Cristina de Borbón, Infanta de España y esposa de Iñaki Urdangarin, imputada por blanqueo de capitales y delito fiscal, acabe sentada en el banquillo de los acusados. Tantos años dándose por hecho entre los plebeyos que la hija “menos lista” era Elena, también Infanta de España, y resulta que era la otra la que no se enteraba de nada. Y eso que dicen que sacó una licenciatura en Ciencias Políticas. Y no se quedó ahí. Fue el fichaje estrella de La Caixa. Casi a lo Neymar. Verde y con asas: no le hacía falta enterarse. Total, era la hija de El Jefe: El Árbitro, El Moderador.

Julio Albitre Polo, director de EL KARMA.