mayo 5, 2020

Psico: Asociabilidad

La persona asocial, como la propia palabra indica, huye de la sociedad. No comparte las normas convencionales de la sociabilidad y el gregarismo, y no desea relacionarse con otros individuos. “Puede hacerlo por ser compulsivamente tímido”, comenta el psiquiatra forense Nicolás Diezmenoscuarto, “o, como diría Aristóteles, por ser un ser superior a la especie humana. Este último caso suele ser estadísticamente poco común de todas formas”. El sujeto asocial no comparte tiempo ni espacio con los demás, ni comparte los códigos de conducta habituales. Se aísla deliberadamente y sólo en contadas ocasiones entabla relación con los demás. En ocasiones sólo ha visto a sus vecinos a través de la mira telescópica de su carabina comprada en el mercado negro.
El ser asocial es intrínsecamente antisocial, aunque no lo manifieste apedreando cajeros automáticos, locales de ocio o edificios gubernamentales. (Más…)

mayo 4, 2020

El Final Perdido: 2001

A Stanley Kubrick le había encantado El Centinela de Arthur C. Clark pero a él le apetecía rodar lo que le saliera de las gónadas. Por ello comenzó a pergeñar para 2001 una historia que mantuviera el espíritu del relato literario original pero que acabara saliéndose de madre. Kubrick era así de cachondo. Para empezar, aquello de que a los homínidos del comienzo de la película se les apareciera un monolito y a partir de ese momento evolucionaran le parecía una chorrada. Su propuesta era que la epifanía evolutiva tuviera lugar por la aparición de un mueble bar de estilo Luis XV y que los monos, finos de cazalla, la emprendieran a garrotazos entre si.
Para la tercera parte del film tenía pensado un plot ingenioso y lleno de intriga. La nave Discovery recibiría la orden de acercarse a Júpiter para investigar una señal de socorro.
Orbitando cerca del planeta se encontrarían un monolito gigante (esta vez lo del mueble bar no iba a colar) lleno de huevos de una especie alienígena. (Más…)

mayo 3, 2020

Estar Sistem: Paco Martínez Soria

Nacido en un pueblo de Zaragoza en 1902, durante una competición de deportes de contacto baturros le mandan de un guantazo a Barcelona, a donde se traslada su familia y donde desarrolla casi toda su actividad profesional. Coquetea desde muy joven con el teatro, haciéndose pasar por mendigo de iglesia y por policía en decomisos de hachís proveniente de Marruecos. El estallido de la Guerra Civil le pilla trabajando en una tienda de suministros alemanes para el hogar: cargadores de pistola Luger, lanzacohetes anticarro y tela asfáltica para acondicionar duchas con tuberías modificadas.

Finalizada la guerra, pierde su empleo y tiene que mantener a su familia, compuesta por mujer, tres hijas y un padre escolapio. Como no tiene suficientes contactos para dedicarse a la especulación inmobiliaria, decide meterse de lleno en la interpretación, representando obras del teatro vanguardista luso-croata-seminolas, muy populares en España durante los años cuarenta. Sus éxitos le llevan a adquirir en propiedad un viejo teatro. Aunque quiere convertirlo en una sala de tragaperras, sus amigos le convencen para que lo reforme y abra una nueva sala. (Más…)

« Página anteriorPágina siguiente »