junio 23, 2018

Debajo de la Palmera: Pepito Grillo llega a Nueva York

columna_anasagasti_cabecera_gr

Hay vascos txirenes de cuya vida no sabemos nada. La guerra les obligó a salir de su nido y anduvieron por el mundo haciendo cosas hoy desconocidas. Uno de ellos es José Luis de la Lombana, hijo de militar español nacido en Madrid y de una señora nacida en Santa Cruz de Kampezo, en Álava y que además se llamaba Toribia, como se llamaban las señoras y señores en aquellos años donde te ponían el nombre del santo del día. (Más…)

junio 13, 2018

Butaca de Gallinero: Bocas

columna_raguirre_cabecera_gr

El congresista colombiano Roy Barreras ha dicho que la película Vengadores: Infinity War es fascista. Con un par. Que va sobre un genocidio extraterrestre y que eso no deben verlo los niños. Imagino que el resto de películas Marvel, por no hablar de las de ese cruzado de la democracia participativa y la confianza en las instituciones que es Batman, serán impecables para este buen señor. Igual que el mercenarismo que destila Los siete magníficos, el espíritu libertario de la filmografía de Chuck Norris, el canto al ecologismo sostenible de la serie Fast & Furious o el llamamiento a la resolución dialogada de conflictos de la saga Star Wars. (Más…)

junio 11, 2018

Hadouken! Hadouken!: El fin de las rockstars

columna_koldo_cabecera_gr

Año 2006. Un treintañero llamado Cliffy B asombra al mundo con un macarra y gore juego protagonizado por marines malhablados titulado Gears of War. Fue un éxito rotundo que ayudó a que la 360 se convirtiera en aquella época en la consola hardcore por defecto, cuando ese término aún significaba algo. Lo que pocos sabíamos entonces es que el bueno de Cliffy nos llevaba acompañando durante toda nuestra vida como jugadores: con apenas 17 años entró en Epic Games, donde creó el simpático Jazz Jackrabbit y fue uno de los principales diseñadores de niveles en el eterno Unreal Tournament. Con Gears of War tocó el cielo, se forró y de la noche a la mañana se convirtió en una rockstar como en la década anterior lo fue John Romero al Doom. Ambos tenían en común su amor por los Lamborghinis, un gran exhibicionismo y predilección por las declaraciones salidas de tono. (Más…)

« Página anteriorPágina siguiente »