Hay una cosa en periodismo que se llama “pirámide invertida” que aunque parezca una terapia sexual para parejas sumidas en la rutina se refiere a la estructura de interés decreciente que debe tener una noticia. Pero antes de llegar al cuerpo de la noticia nos topamos con el titular que, se supone, debe responder a (al menos alguna) de las preguntas ¿Qué?, ¿Quién?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?, ¿Cómo? y ¿Por qué? Por aquello de la concisión, claridad y veracidad. En otro orden de cosas, el objetivo de una información periodística es, fíjense ustedes qué bien pensado, informar. Pues bueno, el titular que nos ocupa se pasa por el forro del mondongo todo lo anterior. (Más…) |