Me quedo estupefacto. Aunque aún no sé si por el apabullante ejercicio de periodismo de investigación o por la fascinante capacidad de reacción de Aena. “El aeropuerto encarga un estudio para acabar «para siempre» con las goteras”. Notición. Un informe. Trece años después de que el reincidente Santiago Calatrava construyera su terminal tropical descubierta para una ubicación en la que llueve 190 días al año. Dos años después de que finalizaran las obras de cerramiento del área de Llegadas. 25 millones de euros del ala, según recoge la noticia. Obras iniciadas, por cierto, antes de que la Asociación de Familiares de Viajeros Afectados por la Pulmonía y la Congelación Parcial se aliara con la Agrupación por la Lapidación Pública de Calatrava acabaran demandando al aeropuerto. Un informe. Brillante. Si yo lo entiendo. Lo vas dejando, lo vas dejando, y para cuando te quieres dar cuenta, llega la crisis y lo que empezó siendo vidrio, acero y arquitecto estrella acaba convirtiéndose en un episodio de Manos a la Obra con tanto parche y tanta ñapa apañada. (Más…) |