febrero 13, 2012

Hotel y Domicilio: Con derecho a roce

Nueva vuelta de tuerca al típico tópico hollywoodiense de que un hombre y una mujer no pueden ser amigos cuando hay sexo de por medio. Por mucho que lo intenten. Con menos fortuna que Meg Ryan y Billy Crystal en la seminal Cuando Harry encontró a Sally, Dylan (Justin Timberlake) y Jamie (Mila Kunis) se afanan en Con derecho a roce en desafiar a las leyes de la atracción de las comedias románticas y osan encamarse con la pretensión de que después de la cohabitación seguirán siendo amigos y nada más que eso. Graso error. Al final ella acabará colgada, él se hará el difícil, ella se rebotará, él no entenderá nada pensando que las reglas del juego habían quedado claras y, al final, la sabiduría de los mayores, que no tienen otra cosa mejor que hacer que malmeter contando batallitas románticas que no llevan a ningún sitio, se impondrá y la pareja acabará fundida en un apasionado ósculo. (Más…)

febrero 2, 2012

Flims: La dama de hierro

Como todo el mundo sabe, Margaret Thatcher fue la primera mujer en llegar a ser Primer Ministro del Reino Unido. Una persona progresista, de carácter afable y amiga de sus amigos. Especialmente de los trabajadores de la industria minera y de los argentinos. Su momento álgido en la alta política internacional abarcó de 1979 a 1990. En consonancia con la época en la que le tocó gobernar Gran Bretaña, fue una gran aficionada a las chaquetas con hombreras y los cardados imposibles andamiados con laca, habiendo sido acusada por los movimientos ecologistas afines al partido laborista de haber provocado ella sola (tal vez ayudada por las vacas neozelandesas) el agujero de la capa de ozono.
La directora británica Phyllida Lloyd, responsable del musical Mamma Mia! (que el cielo la juzgue) se atreve a llevar a la gran pantalla la vida de la prócer inglesa, con una impagable Meryl Streep (de New Jersey de toda la vida) en el papel de la jefa de gobierno. (Más…)

enero 18, 2012

Flims: Real Steel

No es fácil ser un boxeador retirado que nunca ha llegado a nada. Pero para Charlie Kenton (Hugh Jackman), que vive en un futuro cercano en el que las luchas de robots han sustituido al boxeo entre humanos, ni siquiera existe posibilidad de redención. Vive como puede haciendo exhibiciones con un robot que pelea peor que el lóbulo de la oreja que Tyson le arrancó a Hollyfield (la idea de un lóbulo de oreja pegando ganchos de izquierda me desasosiega, tengo que hacérmelo mirar) y para colmo aparece de la nada un hijo de once años cuya existencia desconocía. Y, cosas de la ley de adopciones del futuro, debe pasar un verano con él. Como no tienen otra cosa mejor que hacer, rehabilitan un desmantelado robot boxeador que encuentran en un vertedero y deciden entrenarlo. Más o menos como en Rocky pero sin costillares de vaca colgando del techo. (Más…)
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