No puedo pegar ojo. Nada. Que no me duermo. Doy vueltas en la cama como un pollo asado pero sin la salsa barbacoa. Los vecinos no me ayudan. Pertenecen a la liga profesional de bolos y practican por las noches con los muebles de casa. Tengo los ojos abiertos como huevos. Abiertos como los Ojos de Brujo, que hacen recapitulación de sus diez años de historia con Corriente Vital. Trato de seguir pensando en cosas agradables. Se me vienen Los Delinqüentes a la cabeza, y su flamante Los Hombres de las Praderas y sus Bordones Calientes, pero el garrapaterismo se me mete en el cuerpo, me animo, doy palmas y me desvelo más. (Más…)

He tenido un sueño. He visto a miles de personas con EL KARMA nº 126 en la mano haciendo cola para pillar el autobús que iba al BBK Live. Miles de Paquirrines con abdominales, de mano en mano, en los alrededores del campo de fútbol de San Mamés. Me despierta el alarido de un inglés que se ha aplastado el dedo gordo del pie intentando clavar al suelo su tienda de campaña. Abro los ojos. Estoy en la mía. Caigo en la cuenta de que lo de los miles de Karmas en el BBK Live no ha sido un sueño. Que pasó de verdad. Y eso me da hambre.
Mi estómago se agita con movimientos bruscos. Parece que esté escuchando F*** Me I’m Famous, el nuevo disco de David Guetta. Me concentro en Governors y su Frenetikodrome. Más guitarras y menos bases electrónicas. Como le pasa a Mägo de Oz, que estrenan Vodka’n’Roll. Y es que, como dice Rosendo, A veces cuesta llegar al estribillo. (Más…)