Desde hace muchos meses vienen desfilando por estas páginas una colección de despropósitos periodísticos. Desafortunados algunas veces, torticeros otras. Pero de toda la caterva de titulares desventurados probablemente sea el que nos atañe el más torpe e inoportuno, agravado por el contexto social. Supuestas palabras de un ertzaina que debe asistir a un, viva el eufemismo, alzamiento hipotecario: “Cuando los echas de su casa te queda un vacío enorme”. Encima cachondeo, pensará la familia desahuciada. Y tan vacío. Y eso que aún no habían sacado los muebles. El periodista debe de estar feliz por semejante hallazgo. Un titular impactante, social. E intelectual. Porque con el vacío ya experimentaban Chillida y Oteiza. A ver si ahora los pisos de los desahuciados van a ser objeto de arte y el ertzaina y el periodista se convierten, de la noche a la mañana, en visionarios de un nuevo movimiento creativo. (Más…) |