 El joven Barnabas Collins (Johnny Depp) viaja con su familia de Liverpool a Maine para huir de una maldición. Corre el año 1752 y América es territorio virgen. Como el propio Barnabas, que pierde la dignidad por Angelique Bouchard (Eva Green), una bruja en el sentido más amplio de la palabra, y acaba convertido en vampiro y enterrado vivo durante dos siglos. En 1972 Barnabas se las arregla para salir a la superficie y reencontrarse con una familia desestructurada, un atajo de Collins, cada uno con sus traumas y sus truenos mentales, que le reciben en casa porque no les queda otra.
La premisa argumental promete. A ver si es verdad y Burton recupera el rumbo después de una década de sequía creativa. Adaptación tras adaptación hasta la adaptación final, desde Alicia o Sweeney Todd hasta el El Planeta de los Simios, pasando por el autoplagio con Frankenweenie. (Más…) |
Lo hicieron con Superman 19 años después. Con Batman, 8 años. Con Hulk, 5 años. Y ahora, también un lustro después del estreno del último film, lo hacen con Spiderman. Alguien le da al botón del reset y la franquicia de las aventuras del trepamuros se reinicia. El porqué es una incógnita guardada con celo por los responsables de Marvel y Columbia. ¿Porque había que adaptar la serie a las nuevas tendencias para ganarse a la chavalada? ¿Porque Spiderman 3 fue un truño tan grande que había que hacer borrón y cuenta nueva para quitarse de encima esa secuela tan ponzoñosa? Probablemente un poco de las dos cosas. La película se basa libremente en el concepto del Ultimate Spiderman, si bien no es fiel al canon al incluir a Gwen Stacy (Emma Stone) como objetivo romantico-sexual de Peter Parker, encarnado esta vez por Andrew Garfield (el actor al que desplumaba vilmente Mark Zuckerber en La Red Social). (Más…)
Tras el anuncio a bombo y platillo de las múltiples candidaturas a los oscars y posterior obtención de galardones de la película muda francesa, su salida en bluray augura una prometedora captación de nuevos espectadores que llegaron tarde para el film en las salas de proyección. Si algo tiene la película es encanto. Porque ni la propuesta de hacer una película muda (en blanco y negro) en los tiempos que corren ni su argumento son especialmente originales.
