Un hombre de 68 años fue detenido por agentes de la Ertzaintza en la tarde de ayer acusado de delitos de estafa en grado de tentativa, suplantación de identidad, actividad profesional sin licencia y allanamiento de morada. El delicuente, que hacía pocas semanas había recibido el alta en el hospital de Basurto tras recuperarse de un coma de 32 años, había entrado en el domicilio de una anciana haciéndose pasar por un cobrador de Iberduero. Según fuentes policiales, no ha habido que lamentar daños personales ya que los ertzainas que accedieron al inmueble alertados por los gritos pudieron reducir a la mujer de 87 años antes de que le diera tiempo a estamparle en la cabeza al estafador una figurita de Lladró de San Vicente Ferrer que tenía en la mesita del recibidor.

Modus operandi

El timador se había acercado a la vivienda de su víctima, aprovechando que aún conservaba la identificación de cobrador de Iberduero que se había dejado olvidada su cuñado una tarde que estaban viendo el Athletic – Logroñés tras celebrar el gol de De la Fuente, y había tratado de cobrar de forma fraudulenta el recibo de la luz. La anciana ha declarado que el hombre comenzó a ponerse muy nervioso cuando esta le informó de que tenía contador digital y le pasaban la factura por el banco, ante lo que el estafador no dejaba de enarbolar una hoja de calco amarilla en la que figuraba el importe de 7.736 pesetas. El hombre, que se encuentra detenido en dependencias policiales, se ha mostrado colaborador con los agentes siempre que le dejen ver Goles son amores, que no se lo pierde ningún lunes.

El estafador asegura sentirse arrepentido y confía en que su incidente con la justicia no afecte a su puesto de trabajo en Altos Hornos de Vizcaya.

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