Decenas de miles de personas abarrotaban el pasado domingo las gradas del Santiago Bernabéu en el segundo de los cuatro conciertos de la cantante Karol G cuando la colombiana anunció una sorpresa. Una persona que había marcado su infancia iba a subirse al escenario a cantar una canción que le guardaba buenos recuerdos. Nadie se podía esperar que la gran sorpresa era Joe Biden. Entonces empezó a sonar el ritmo de batería y el de Scranton, vestido de traje azul marino, salía a escena entre una nube de humo. Era la primera vez desde su retirada de la campaña electoral que volvía a actuar bajo los focos. Los gritos de los aficionados retumbaron en el anfiteatro madrileño.

Coronarse de gloria

De poco le valió al actual presidente de los Estados Unidos decir que se había confundido de puerta y que él en realidad estaba buscando el baño. El ensordecedor cántico de la grada hizo casi imposible escuchar las explicaciones de Biden, así que alzó el micrófono, se paseó y agitó sus manos disfrutando de las decenas de miles de almas emocionadas por escuchar de nuevo su voz. “Voy a decir una cosa”, avisó entre gritos de ‘Biden, Biden’. “No sabía muy bien cómo iba a reaccionar en un momento tan importante y, sobre todo, después de mucho tiempo pensando en que jamás volvería a pisar un escenario. Por eso hoy es un día increíble para mí y ha sido de la mano de (toma una tarjeta que le pasa un técnico de sonido) Karol. No ha podido ser más bonito, este momento lo voy a guardar en mi corazón y mi alma para toda la vida”.

Ambas cantaron a capella un último estribillo. “No sé cómo seguir con el show después de este momentazo”, reconoció Karol G momentos antes de que miembros del servicio secreto, visiblemente nerviosos, sacaran al excandidato demócrata del escenario.

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