Las asociaciones de jueces Pleitos Tengas y de fiscales Tomás de Torquemada quieren cambiar la presunción de inocencia por la de indecencia. En su opinión, partir de que todo el mundo es indecente por defecto es realista y ahorrará “un cerro” de dinero y tiempo, que también es dinero. Aplicar la presunción de indecencia en un juicio significará básicamente que la persona física o jurídica acusada de un delito tendrá que acreditar para librarse estupidez e incapacidad. Si el tribunal considera que existen inteligencia y capacidad para delinquir el veredicto de culpabilidad será prácticamente automático. El ministro de Justicia Félix Bolaños ha prometido estudiar la propuesta en cuanto tenga un rato.

No ha lugar

Salomón Serrote, secretario general de Pleitos Tengas, cree que hay que “dejar marchar” lo de que la fiscalía debe probar la culpabilidad. “Vamos, vamos… No hay más que mirar a las Redes Sociales. Pero si hace falta buscar antecedentes legales, se buscan. La Edad Media europea es una fuente de derecho fresquísima”, explica. Según Marimar Tillos, presidenta de la Tomás de Torquemada, no es posible aplicar “todavía” la “muy deseable” presunción de culpabilidad. Pero hay que dar pasos en ese sentido porque la sociedad lo demanda. Tillos cree que pasar del “in dubio pro reo” (ante la duda, a favor del reo) al «aliquid fecisti et sic dure puniaris” (venga, p’lante, siguiente caso) permitirá administrar una justicia más entendible.

Desde el Ministerio de Justicia aclaran que en el anteproyecto de ley orgánica para la ampliación y el fortalecimiento de las carreras judicial y fiscal no figura esta medida. Tampoco la de autorizar a los procuradores a procurar a las partes sustancias para hacer más llevaderas las habitualmente soporíferas las vistas.

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