febrero 18, 2019

Península Histérica: Izquierdas

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Se comenta estos días la división cainita que vive Podemos y la incapacidad de la izquierda para construir de forma solvente agrupaciones diversas y respetuosas de la discrepancia. Errejón es un ejemplo, pero no el único, porque no hay más que mirar hacia Navarra, Galicia o Cataluña para darse cuenta de que los buenos deseos chocan en demasiadas ocasiones con el personalismo, los sectarismos y los criterios inamovibles. En este sentido el ejercicio del asamblearismo, cuando no se cree firmemente en él o no se está educado en sus fórmulas, es claramente caótico.
Pero lo cierto es que la de Podemos no es una historia nueva. Si observamos la eclosión de grupúsculos izquierdistas durante la Transición encontramos la misma situación. Una increíble e indigesta ensalada de siglas, incapaces de encontrar puntos de encuentro en los que confluir. Ahí estaban LCR, MC, ORT, PT, POSI, Bandera Roja, PCOE, OIC, etc.
La única diferencia con la situación actual es que aquellos pasaron de la política oficial a la Universidad una vez que la nave se demostró incapaz de navegar; y los actuales dieron el salto de la Universidad a la política, porque pensaron que su capacidad intelectual era capaz de sortear todas las tormentas de la realidad. Craso error. O estudian más y mejor, o aún les queda mucho por aprender.

Miguel Fernández © humorenlared.com

 

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