enero 8, 2021

Mens Insana: Otras pandemias

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A mediados de mayo el eco del lamento desgarrador de una madre cubana golpeó mi puerta. Al abrir, vi a una mujer abatida. Apaleada por la vida. Agotada e indignada. En plena pandemia de coronavirus no tenía medios para alimentar y medicar adecuadamente a su hija. Una muchacha con retraso cognitivo y un cuadro severo de autismo. Al fondo del video, en una esquina, se podía ver a una palidísima joven pelirroja sentada. Malnutrida y mostrando un movimiento estereotipado de atrás hacia delante.

La escena transcurría en un cuarto que se adivinaba estrictamente austero. Ketty Méndez denunciaba en ese video la falta de alimentos en el país. La falta de pañales para su hija. Y la ausencia de atención y tratamiento médicos que sufrían desde el año pasado. Increpaba al presidente Díaz Canel, quién había privado a su hija de la dieta alimenticia por su mayoría de edad. Mientras tanto, miles de médicos cubanos eran alquilados por su Gobierno para servir en otros países. Méndez ha denunciado en numerosas ocasiones las violaciones de los Derechos Humanos en Cuba por parte del Gobierno y su aparato represor. Y este lunes ha sido detenida. “Los derechos se toman, no se piden; se arrancan, no se mendigan”, que decía José Martí.

Sheila Blázquez © elkarma.eus

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