Debajo de la Palmera: Ciudad con olor a aceite frito
![]() |
|
| Me contaba un ex diputado que ahora vive en Madrid, que se le ha quedado grande la ciudad. Él es de Granada y comenta que “a partir de cierta edad te pasas el día dormido y la noche medio despierto” y como ahora tiene tiempo para leer de todo, inspeccionar toda obra callejera que se esté haciendo, y hasta incluso leer las cartas al director que escribe la gente en los periódicos y además lo hace en un banco del Retiro. Del escaño, al banco. Eso sí, con sombrero. Estaba mi amigo inquieto porque al parecer un madrileño de los que antes se llamaban de la “cáscara amarga” se quejaba de que en la capital de España hubiera una Avenida dedicada a quien fuera presidente de la República española Manuel Azaña que era nacido en Alcalá de Henares, y que no merecía una calle en su memoria por haber puesto a la ciudad escurriendo. No por republicano, sino por criticón. Y eso que él había nacido en Quintanilla de Onésimo. (Más…) |
|



“Los aranceles me tocan los ovarios, pero me los toca más que las élites europeas se quejen de Trump. Si hubieran mostrado el mismo orgullo cuando Europa perdió la autonomía estratégica y esto se llenó de moros otro gallo cantaría. Ay, Benito, ojalá hubieras vivido para ver cómo nuestros valores han triunfado en EE.UU. Y sin pegar un tiro. A Trump ya sólo le falta hacer con Canadá lo que tú hiciste con Etiopía. A ver si hay huevos”

