Si algo nos suena de los orígenes del movimiento obrero por estos lares, es la famosa fotografía del núcleo pionero de la Primera Internacional. Una pirámide en la que en su cúspide aparece Fanelli, napolitano de barba cerrada, llegado hasta la capital para poner en contacto a los rebeldes locales con la estructura de la Internacional. A continuación, una veintena de trabajadores endomingados para la posteridad. Se dice que otros tantos, que habían quedado la noche anterior para celebrarlo, decidieron alargar la fiesta y no se presentaron a la cita con el fotógrafo. (Más…)

Una de las enseñanzas más útiles que aprende cualquier estudiante de periodismo es la célebre frase del filósofo canadiense Herbert Marshall McLuhan. Y digo útil porque te salva cualquier conversación. Sueltas en una cena familiar, en una comida de empresa o en una parrillada aquello de «el medio es el mensaje» y quedas como dios. Aunque no venga a cuento ni lo entiendan muy bien. Mucho mejor que Marwan, dónde va a parar. Nadie pensaría que te has pasado media carrera jugando al mus en la cafetería. (Más…)

Hace una semana pintaron en mi calle Gora Lenin, Gora Marx, Gora Engels. Me pregunto si alguna vez se les ha ocurrido a los machotes alfa politizados escribir un Gora Krúpskaya, Gora Kolontái, Gora Davis o Gora Goldman. Obvio que no. Cómo les va a sobrevenir la idea de aceptar que hubo mujeres revolucionarias. Cómo van a ser capaces de aparcar por un día el culto a Lenin. La adoración a líderes revolucionarios con falo es un credo tan claro para ellos como escribir esas pintadas con un spray made in China. Y el privilegio de un pasaporte de blanco europeo. (Más…)