julio 4, 2015

Hotel y Domicilio: El cuento de la princesa Kaguya

cabecera_EK172_hotel
r172_hotelSolo tres películas de animación japonesas han pasado por el Festival de Cannes: Nasu: Summer in Andalusia, Ghost in the Shell 2: Innocence y El cuento de la princesa Kaguya, producida por el estudio Ghibli de Miyazaki y dirigida por Isao Takahata, el responsable de traumatizar a varias generaciones de niños con las series Heidi y Marco. La historia relata la vida y milagros de una niña diminuta, encontrada en una planta de bambú por una pareja de campesinos. El relato está basado en un cuento popular anónimo del siglo IX. Quien haya visto Prince Nezha’s Triumph Against Dragon King, película china de 1979, cuyo protagonista, también diminuto, salía de una especie de huevo de Fabergé, podrá comprobar que el enanismo parece una afección infantil muy corriente en Extremo Oriente durante la Edad Media. (Más…)

mayo 19, 2015

Hotel y Domicilio: Cautivos

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r165_hotelCariño, lo que se dice cariño, no es lo que Atom Egoyan profesa hacia los personajes de sus películas. En eso se parece a J.R. Martin, solo que lo que en Martin es una mezcla de épica y crueldad, en Egoyan es frialdad y ambigüedad a partes iguales. La historia de Cautivos gira en torno a un padre (Ryan Reynolds) que un día descubre que su hija de nueve años ha desaparecido. Ocho años después su hija continúa en paradero desconocido y, como las desgracias nunca vienen solas, él sigue siendo el principal sospechoso de la policía. Cassandra, la niña que ahora ronda los 17 sigue vive, sin embargo. Secuestrada por un tipo (impagable Kevin Durand) que la retiene, colmada de comodidades (es un decir).

El tema del secuestro de niños ya aparecía en otras películas del director, como Exótica, si bien el destino de la niña abducida en el film de 1994 era mucho más sombrío y, digamos, definitivo. (Más…)

abril 22, 2015

Hotel y Domicilio: Big Eyes

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r165_hotelA Tim Burton le vence el comedimiento. No es de extrañar. No se puede vivir toda la vida de ser el niño rarito de Hollywood. O sí, pero solo cuando se encadena un éxito detrás de otro. Y eso no le pasa a Burton desde hace mucho, mucho tiempo. Y tampoco es ya ningún niño. Así que, cuando todo falla, tanto las historias originales como las adaptaciones de otras obras (horripilantes El Planeta de los Simios y Sombras Tenebrosas), hay que acudir al socorrido based upon a true story (que con Ed Wood no le fue ni tan mal). Es el caso de Big Eyes, basado en las miserias y desdichas de la (in)famosa pintura Margaret Keane, autora de los cuadros de niños con ojos hipertrofiados (supuestamente desconocedora de la obra de Tezuka), artista atroz y aun más torpe para las relaciones humanas, y su esposo Walter, más truhán que señor, artista wannabe pero con talento comercial. Walter canibaliza la ausencia de aptitudes de su esposa, consiguiendo vender sus obras como rosquillas (Alaska y Mario son muy fans, todo hay que decirlo) y atribuyéndose él su autoría, ante la infeliz connivencia de su esposa. (Más…)
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