enero 9, 2023

Devora y escupe: PriorNavidades

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Quedan unos días para que sea Navidad. Lo que ha cambiado desde hace quince años hasta ahora, son las formas en las que se miran los catálogos de juguetes. Ahora son mis propias amigas las que ojean con lupa los futuros regalos que les comprarán a sus hijxs e hijastrxs. Hace unas semanas me pareció curioso que M., me mandase la foto de una muñeca que cuidaba de sus gatos. ¿Serán los gatxs lxs hijxs del futuro? Hace unas semanas me pareció curioso ver cómo una amiga tenía en su casa tres catálogos de diferentes supermercados en la mesa de la cocina. Algunas páginas estaban marcadas con post-it. Es para ver qué productos me salen más baratos este mes, decía. Latas de atún, aceite y pescado, eran algunas de las cosas que estaban marcadas. (Más…)

enero 7, 2023

Mens Insana: Quiet quitting

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Mucho se habla últimamente del Quiet quitting. En el perverso mundo corporativo este término se refiere a una “renuncia silenciosa” en el trabajo. Sin embargo, el Quiet quitting no es eso. Sino la estrategia adoptada por los trabajadores que implica hacer las labores por las que están siendo remunerados y negarse silenciosamente a asumir mayor carga de trabajo gratuitamente. Poco se habla pues del Quiet firing. Que consiste precisamente en no dar un aumento a esos trabajadores que llevan años aceptando hacer todo lo que la empresa les pide. Por tanto, el QQ no es más que una sutil e infame artimaña para señalar a esos trabajadores que no aceptan ser explotados y que priorizan su salud por delante de la vida laboral. (Más…)

enero 4, 2023

Campus Kanpo: A mi edad

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Últimamente, me he empezado a fijar en esos pequeños cambios que me devuelve el reflejo del espejo. No obstante, mi cabeza tiene justificación para todo. ¿Las patas de gallo? Eso me pasa por reírme mucho. ¿Las canas? Hay pelos más propensos, claro. ¿Ojeras marcadas? Si es que no descanso bien. ¿Manchas en la piel? La capa de ozono, que está fatal.

Hablando del paso del tiempo. Ayer me levanté y no sabía cuántos años tenía. Y no estoy hablando de desconocer la edad del vecino del tercero o de la cuñada. No; hablo de la mía. Mi mente se había quedado en blanco.

Muchos pensaréis que soy una exagerada, que dudaría año arriba, año abajo o que, simplemente, tengo que tener cuidado con determinados estupefacientes. Y la respuesta sigue siendo la misma: No. ¿Soy un desastre? Sí. ¿Despistada? Por supuesto. ¿Que la edad me la pela? También. (Más…)

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