enero 16, 2022

Butaca de Gallinero: Zona de confort

columna_raguirre_cabecera_gr
columna_cabecera_gr

Un repaso rápido a la cartelera es suficiente para darnos cuenta de que el ochenta por ciento de lo que se estrena está franquiciado. O es una secuela, precuela, reboot o spin-off de otra película, o adapta un cómic, o un videojuego, o una serie de televisión. Es cierto que adaptaciones de libros, en ocasiones gloriosas, ha habido muchas a lo largo de la historia del cine. Desde Doctor Zhivago hasta Matar un ruiseñor, pasando por Psicosis. También ha habido coworking, como en el caso de El Padrino, 2001 o El tercer hombre. La cuestión es que para adaptar un libro hoy en día hace falta que forme parte de una serie, para que se le pueda seguir dando perico al torno. El problema es que al final todas las películas se acaban pareciendo. (Más…)

octubre 25, 2021

Butaca de Gallinero: El Gobierno de China

columna_raguirre_cabecera_gr
columna_cabecera_gr

Dice la canción de Pantocrator “Yo quiero ser el Gobierno de China / Colectivizar la nicotina”. Dejo esos anhelos para Altadis, pero me quedo con el deseo de disponer de los poderes plenipotenciarios del equipo directivo de la República Popular China en materia de filias y fobias cinematográficas. No por nada, el gigante asiático ya supera a los EE.UU. en ingresos en taquilla y decide sobre los destinos de las producciones de Hollywood so pena de restringir su proyección. Quiero ser el Gobierno de China para tener derecho de veto sobre qué películas quiero ver, con qué personajes, sobre qué temática, en qué localizaciones y quiero contar con un control total sobre los diálogos de los protagonistas para que hablen sobre lo que me apetezca. (Más…)

julio 25, 2021

Butaca de Gallinero: Frikismo oficial

columna_raguirre_cabecera_gr
columna_cabecera_gr

Hace poco más de un mes se celebraba esa fiesta de nuevo cuño que es el Día del Orgullo Friki. Una charada para que quienes un día se pusieron una camiseta de Juego de Tronos (serie cuyo final vieron 19 millones de personas, sólo en Estados Unidos) se sientan parte de una pequeña comunidad elitista de gustos raros y exclusivos a reivindicar. El frikismo, marea mainstream de consumidores masivos y serializados, se une al proverbial (y ya revenido) tributo a los 80. Pero, como en todo, la nostalgia vicaria, o por proxy, es selectiva. Así, es fácil ver a gente ataviada con memorabilia del Sloth de Los Goonies, del Gizmo de Gremlins, del Pinhead de Hellraiser o de Doc y Marty de Regreso al Futuro. Algo menos habitual será toparse con alguien con una chapa del Número 5 de Cortocircuito, y aún más raro será coincidir con el portador de una camiseta de Cocoon.
(Más…)

« Página anteriorPágina siguiente »