octubre 2, 2021

Gora et Labora: Babel

“Langileria hilik ei da, kontsumitzaile garela” abesten zuen Ruperrek The Age of Self hartan, (Robert Wyatt cover); “batzuk oso ondo ari, besteak lur jota. Ez kezkatu azkenekin, irabazleen sasoia daaa…” Leire Narbaizak Norberanismoa aipatzen zuen aurreko batean.

Kontsumitzaile edota aurreztaile. Irabazleen sasoi honetan, irabazleok bi aukera dauzkagu: irabazitakoa gastatu, kontsumitu, edo irabazitakoa gorde, aurreztu.

Erlijio eta egia berdadero bakarra dirua da. Guztiok sinesten dugu Dirua Ahalguztidunarengan. Besteek sinesten dutelako.

Dirua lastaira azpian gordez gero, etorkizunean gastatu ahal izango dugu, bai, baina betiereko inflazioak gure kapitala higatuko du. Dirua bankuan edo “lanean” jarriz gero, ordea, gure partez baten batek gure dirua inbertsio funtsetara, pentsio-planetara edo auskalo nora bideratuko du.
(Más…)

julio 28, 2021

En primera persona: Cameos

columna_oskarcano_cabecera_gr
columna_cabecera_gr

El oportunismo mediático no es un departamento estanco. Según la tecnología va modificando los usos y costumbres de la población en materia de ocio y exposición a los medios, estos evolucionan para adecuarse al gusto del consumidor. Y esto los próceres, o sus asesores, lo saben. A diferencia de lo que sucede en los Estados Unidos, la clase política se ha mantenido cauta a la hora de planificar sus apariciones estelares en programas de televisión o producciones cinematográficas, las grandes plataformas del entretenimiento para la generación boomer y los millennials más talluditos. Hay pocos casos, pero los hay. Algunos de los más conocidos son el cameo de un pre-presidencial Mariano Rajoy en Jacinto Durante, representante o el mucho más sangrante de Alberto Ruiz Gallardón en Holmes & Watson: Madrid Days. Había que estar con el pueblo.
(Más…)

julio 25, 2021

Butaca de Gallinero: Frikismo oficial

columna_raguirre_cabecera_gr
columna_cabecera_gr

Hace poco más de un mes se celebraba esa fiesta de nuevo cuño que es el Día del Orgullo Friki. Una charada para que quienes un día se pusieron una camiseta de Juego de Tronos (serie cuyo final vieron 19 millones de personas, sólo en Estados Unidos) se sientan parte de una pequeña comunidad elitista de gustos raros y exclusivos a reivindicar. El frikismo, marea mainstream de consumidores masivos y serializados, se une al proverbial (y ya revenido) tributo a los 80. Pero, como en todo, la nostalgia vicaria, o por proxy, es selectiva. Así, es fácil ver a gente ataviada con memorabilia del Sloth de Los Goonies, del Gizmo de Gremlins, del Pinhead de Hellraiser o de Doc y Marty de Regreso al Futuro. Algo menos habitual será toparse con alguien con una chapa del Número 5 de Cortocircuito, y aún más raro será coincidir con el portador de una camiseta de Cocoon.
(Más…)

« Página anteriorPágina siguiente »