enero 2, 2024

Gora Euskadi: El colmo en Estocolmo

El medio prensa debe ser siempre vocero, cuando no motor, de los cambios sociales que nos hacen avanzar, cogidos de la mano, hacia un futuro de paz, prosperidad, orden y progreso. Sin embargo también debe ejercer de tamiz, modulador, o como queramos llamar al artefacto encargado de depurar esas ínfulas de modernidad que, si bien cuando escasea nos estanca en la barbarie carpetovetónica, cuando se excede puede ser origen de pasiones desmedidas y jacobinos que te ponen una guillotina en la plaza del pueblo cuando menos te los esperas. Los periódicos saben muy bien diferenciar entre libertad y libertinaje. Y se ocupan de señalizar las lindes de la recta vía para que no nos embarremos si decidimos salirnos fuera del camino asfaltado de la moderación. Por eso, aunque al grupo Vocento, adalid del progresismo, acogedor nido de diarios decanos, no le tiembla el pulso a la hora de publicar en sus cabeceras prolijas separatas especiales sobre el 8M o el 25N, según estacionalidad, sabe que también en lo que respecta al feminismo corresponde aquilatar el discurso. Por eso, cuando el 10 de diciembre publica en la edición digital del suplemento Mujer hoy, que acompaña un fin de semana al mes a los periódicos del grupo, tiene a bien incluir la información titulada “Victoria de Suecia deslumbra en los Premios Nobel 2023: los mejores y peores looks de la gala (y el desfile de tiaras)”. Porque una cosa es hacerse eco de que las mujeres ganan presencia en todos los campos del saber humano homologado y otra muy diferente obviar que alguna será muy lista pero luego va hecha un adefesio. (Más…)

diciembre 30, 2023

Juego de niños: El paraguas de Mary

columna_elene_cabecera_gr

Hace años encontré en la parada del autobús un paraguas desvencijado. Después de leer Rayuela, me entró esa extraña compasión hacia los paraguas en situación de desahucio. Aquel parecía, con sus volantes, el primo perdido del quitasol de una dama del siglo XIX o la sombrilla de alguna Mary Poppins zombie. Quedó en el fondo de un armario hasta que cierto día decidí restaurarlo. Y allí continuó. Era demasiado rococó para mi estilo.

El otro día me puse a ordenar aquel armario con la fe de quien ordena el contenido de alguna circunvolución cerebral. Vano intento. Varios estratos vitales me cayeron encima nada más abrir la puerta. No aconsejo decidir qué se tira, qué se recicla y qué se guarda si no se tiene un gran día. Porque no, no funciona lo que prometen las influencers del minimalismo. Si no estás de buen humor, ordenar armarios no te alegra el día y mucho menos te arregla la vida. Tener los jerseys ordenados según los colores del arco iris es muy bonito. Sin embargo, no da mucho de sí. (Más…)

diciembre 26, 2023

Debajo de la Palmera: Música de calesita

columna_anasagasti_cabecera_gr
columna_cabecera_gr
Una de las cosas que lamento es que el Departamento de Cultura del Gobierno Vasco y de todas las instituciones no hagan un pequeño esfuerzo, el del chocolate del loro, para reeditar todas aquellas publicaciones, libros, ensayos y artículos que escritores vascos tuvieron, tras escribirlos y precariamente publicarlos, que echar al mar en los cuarenta años que duró el exilio al ir ellos quedando en el camino. No conocemos su obra que es muy valiosa.

Uno de ellos fue el algorteño José Olivares Larrondo “Tellagorri” que se jactaba por encima de todo de ser algorteño, no de Bilbao. Fue director de Tierra Vasca en tiempos de la República y de Tierra Vasca en el exilio pero editada en Buenos Aires.

Era un tipo silencioso, irónico, metódico, humorista y escribía muy bien. A mí me encanta. Decía que si alguna vez Euskadi fuera independiente y hubiera que enviar un embajador al Vaticano éste debía ser gipuzkoano porque el posible bizkaino llegaría a la sala de audiencias, le daría un golpetazo en el hombro a Su Santidad y le diría “¿Qué tal estás Padre Santo?” para pasmo de los cardenales y obispos allí presentes. Y sin embargo el gipuzkoano, suavemente, le diría silabeando “Zer moduz Aita Shantua?” y reverencialmente le besaría el anillo episcopal. (Más…)
« Página anteriorPágina siguiente »